Las maravillas de nuestro mundo (I parte)

La más antigua que se conserva de las maravillas de nuestro planeta es la Gran Pirámide de Giza, en El Cairo, Egipto. Fue mandada construir por el faraón Keops perteneciente a la cuarta dinastía y se acabó de construir alrededor de 2570 a.C. En la pirámide encontramos tres cámaras principales: Cámara del Rey, Cámara de la Reina y Cámara subterránea.

Nos dirigimos ahora a la península del Yucatán para admirar el espectacular monumento arqueológico erigido por los Mayas, Chichén Itzá. Esta ciudad o centro ceremonial está presidido por el dios Kukulcán y se dice que en el cenote de este lugar se hacían sacrificios humanos para honrar al dios Chaac.

Ahora andiamo a Roma para disfrutar del impresionante Colosseum romano, que pasó a denominarse así por una estatua situada junto a él, el Coloso de Nerón (no conservada en la actualidad). En el famoso Coliseo, construida bajo el mandato de Vespasiano, se podían ver luchas de gladiadores y demás espectáculos.

El embrujo de lo sorprendente nos lleva hasta Jordania, concretamente a Petra, que significa piedra en latín. Se trata de una ciudad troglodita excavada y esculpida en la piedra, de ahí la imponencia que se alza ante nuestros ojos. Constituyó una ciudad de paso que unía las rutas de la seda, de especias, y otras también importantes que conectaban India, China y el Sur de Arabia con Siria, Egipto, Roma y Grecia. La ciudad está situada en un cañón de un kilómetro y se encuentra rodeada de acantilados que llegan hasta los 80 metros de altura. Su grandiosa fachada mide 30 metros de ancho por 43 de alto.

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