De la pecera al plato

Uno de los restaurantes más lujosos de Shanghai, El Dong Jun, ofrece a sus clientes la posibilidad de elegir entre una multitud de pescados, mariscos y bichos extraños directamente desde sus peceras. Como si de un acuario en toda regla se tratase, el cliente podrá ver (o degustar) desde cangrejos o pescados hasta escorpiones, tortugas, erizos, caracolas o incluso bichos nunca vistos. Este restaurante-marisquería tradicional también posee diversas salas privadas, cada una decorada según el sentido de la reunión y con música personalizable, donde el comensal podrá disfrutar de la presencia de sus familiares o amigos o bien mantener una reunión de trabajo, todo en privado. Cada sala dispone de cinco camareros a su disposición, quienes no pararán de llenar la mesa una y otra vez con los más diversos y extraños platos que se pueda imaginar. Tanto a la salida como a la entrada toda una comitiva de chinos les darán la bienvenida, o les despedirán, desde la entrada hasta su sala, o a la inversa. Una experiencia digna de vivir.

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